¿Qué papel juega el cerebro en el ser constante?

¿CREES QUE TU MENTE TE AUTOSABOTEA Y POR ESO ABANDONAS TUS OBJETIVOS?

El cerebro parece siempre el malo de la película pero no es así. Es normal que cueste ir hacia nuestro objetivo, al cerebro le gusta ahorrar energía, es eficiente (optimiza en recursos) y hacer algo nuevo significa crear nuevas conexiones (por plasticidad neuronal). Esto tiene un precio. Crear nuevos caminos supone inicialmente un gran coste cognitivo. De ahí que prefiera hacer lo mismo de siempre.

¡PERO!

Si tu cerebro sabe que aquello nuevo que te has propuesto vale la pena, vas a ganar algo con ello (obtendrás una recompensa), todo será mucho más asequible. Si por ejemplo, vas a emprender un negocio o estudiar una opos y crees que todo irá bien, que lo acabarás consiguiendo y esto te permitirá avanzar profesionalmente y económicamente, será más fácil conseguirlo. El cerebro sopesa ganancias versus pérdidas, de ahí acaba tomando una decisión.

¿Cómo podemos hacer para acercarnos a nuestro objetivo?

Una de las opciones es tirar mucho de la fuerza de voluntad pero esto puede ser contraproducente. Está bien trabajar el autocontrol, la disciplina, pero utilizarla demasiado desgasta el cerebro. La fuerza de voluntad es como un músculo que se acaba fatigando (es limitada).

Por eso se aconseja mucho más tener clara tu motivación, tu intención. “¿Qué conseguiré si logro mi objetivo? ¿Para qué lo hago?” Cuando te motivas, la neuroquímica que se libera en tu cerebro (dopamina) hace de motor para lograr aquello que deseas sin sentir ese “sobreesfuerzo”. Esta es menos limitada y te empuja a actuar.

Cuando tu cerebro detecta cabos sueltos es normal que procrastines. Al procrastinar se activa la “red de dolor” (corteza cingulada anterior CCA e ínsula), por eso, buscamos evadirnos del “dolor” con distracciones, con recompensas inmediatas. Empieza una lucha entre tu “yo futuro” (la corteza prefrontal CPF, sabe las ganancias a largo plazo) y tu “yo de ahora” (sistema límbico, busca sentirse bien ahora) (Chen, 2020; Chen, 2022).

La motivación (deseo futuro) y disfrutar del camino (placer presente) te ayudarán a ser constante, a ir hacia adelante. El miedo a fracasar, la inseguridad, la rigidez mental, el no tenerlo claro,… dificultará el camino.

La buena noticia es que ser constante, tener una buena mentalidad, es una habilidad que se puede entrenar. ¿Cómo?

  • Teniendo creencias que jueguen a tu favor.
  • Confiando más en ti y en tus capacidades.
  • Diseñando bien los objetivos.
  • Teniendo paciencia y trabajar no solo la meta sino también el proceso.
  • Sabiendo resignificar los fracasos.
  • Aprendiendo a motivarte.

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Un abrazo enorme,

Sara

Sara Teller