Según las estadísticas las mujeres presentan el doble de riesgo de desarrollar un trastorno de ansiedad que los hombres. La gran pregunta es: ¿Las hormonas femeninas afectan a que la mujer sienta más o menos estrés o ansiedad?
Siento decirte que la respuesta no está clara. Por desgracia se sabe muy poco del tema y los pocos estudios hechos al respecto están realizados la mayoría con animales. Igualmente, de momento, podemos decir que existen varios factores que pueden estar contribuyendo a que las mujeres padezcan más ansiedad o estrés y sí, uno de ellos son las hormonas sexuales.
El estrógeno y la progesterona se producen gracias a órdenes que da el cerebro (eje hipotálamo-hipófisis-gonadal). Estas hormonas sexuales son capaces de cruzar la barrera encefálica e influir mayormente en zonas del cerebro dedicadas al procesamiento y regulación de emociones (amígdala, hipocampo, corteza prefrontal).
Así es que el estrógeno y la progesterona influyen en mi estado de ánimo y en cómo regulo y proceso las emociones como el miedo o el estrés. Aunque ¡ojo! las hormonas influyen pero no condicionan a que me sienta de según que manera. Nuestro estilo de vida, creencias, aprendizajes, la educación, los estereotipos de género, el apoyo social con el que contemos,… incluso la genética pueden influir.
Vamos a ver en concreto la relación que existe entre las hormonas principales femeninas y el miedo o el estrés.
El estrógeno es neuroprotector y entre otras cosas, favorece la plasticidad neuronal en el cerebro (sobre todo en el hipocampo). Se ha visto en ratas como los estrógenos ayudan en el aprendizaje del miedo (p.ej. “el fuego quema”). Tanto en ratas como en humanos también se ha visto como el estrógeno favorece a que olvides antes lo aprendido si al final no es necesario. También parece ser que los estrógenos ayudan a modular la liberación de serotonina y dopamina, sustancias que suben el estado de ánimo.
La progesterona presenta dos caras frente al estrés. Por un lado, muchos científicos/as la consideran la reina de la calma. Uno de sus metabolitos, la alopregnanolona, tiene un efecto ansiolítico (actúa sobre los receptores GABA), aunque parece que todo depende de su concentración. Por otro lado, se cree que la progesterona promueve una mayor actividad de la amígdala (parte del cerebro que se activa cuando sentimos miedo, estrés o ansiedad). Esta activación crea un aumento de vigilancia que puede ser adaptativo para que no le suceda nada a un posible feto.
¿La progesterona entonces calma o te pone en alerta? Pues se cree que todo depende de la dosis, la duración de la exposición y la sensibilidad innata (Sundstrom-Poromaa, 2017).
Es importante una buena regulación entre estas dos hormonas para sentirnos bien emocionalmente y para hacer frente al estrés, igual que es importante considerar los otros factores biopsicosociales que pueden estar afectando.
Si te apetece conocer mejor cómo funciona el cerebro femenino, este 1 de Julio de 2023 puedes realizar en directo (ONLINE) el curso de Neurociencia de la Mujer y hasta el 1 de Octubre podrás acceder a el en diferido. 😉
Si quieres saber más, entonces te animo a que mires el curso de Neurociencia de la Mujer que se impartirá de manera ONLINE en Fundación Radika.
También puedes seguir aprendiendo más sobre cómo funciona tu cerebro y tu cuerpo, de manera fácil y a la vez inspiradora, de forma gratuita puedes apuntarte a mi Newsletter. 😉
¡Un abrazo!
Sara Teller
