Se habla mucho de la comunicación cerebro-intestino pero muy poco de la de cerebro-corazón. Y esta última también es fascinante😍
👉🏼Para empezar el corazón tiene también neuronas, unas 40.000, muchas menos que en el intestino o en el cerebro, pero parece ser que el corazón tiene la capacidad de procesar, de recordar y ayuda en la toma de decisiones.
👉🏼Corazón y cerebro se comunican de forma bidireccional, habiendo más conexiones del corazón hacia el cerebro que a la inversa. Nuestro gran amigo el nervio vago ayuda en esta comunicación.
👉🏼 Cuando corazón y cerebro se coordinan tenemos mejor capacidad cognitiva, mayor memoria y atención. Esto pasa cuando estamos en calma, cuando nos sentimos bien. Respirar profundo ayuda a entrar en este estado de coherencia cerebro-corazón, en el que la variabilidad de la frecuencia cardíaca, VFC, aumenta. Cuando estás alegre y relajado es cuando mayor VFC muestras. Meditadores expertos presentan una alta VFC, en cambio, personas con ansiedad presentan una VFC baja. (Thayer, Yamamoto y Brosschot, 2010). Cuando corazón y cerebro se coordinan, se gana en claridad mental, tenemos mejor capacidad cognitiva, mayor memoria y atención.
👉🏼Cuánto más se comunica nuestro corazón con nuestro cerebro más pensamos en nosotros mismos (Babo-Rebelo et al, 2016), te vuelve más egocéntrico. Mientras que poca comunicación tampoco es sano ya que se ha visto en pacientes con Alzheimer como el cerebro responde poco al corazón.
👉🏼 Percibes mejor las imágenes que llegan a tus ojos cuando el cerebro responde a los latidos de tu corazón (Park et al., 2014)
👉🏼 Existen otras vías de comunicación cerebro-corazón como es a través de los campos electromagnéticos que cada uno de ellos emite. El campo electromagnético del corazón es 5000 veces más grande que el del cerebro y se puede medir a varios metros de distancia.
👉🏼 Según el Instituto HeartMath el campo electromagnético del corazón cambia según tu estado emocional. Según este Instituto a través de estos campos los corazones de las personas se comunican entre ellos. Podría ser que esa sensación de intuir, de sentir como están las personas de tu alrededor sea debido a esta comunicación entre corazones. Aunque todo esto está aún por probarse científicamente de forma rigurosa.
Ya ves que el cerebro no trabaja completamente solo como se pensaba sino que también tiene presente lo que otros órganos como el corazón y el intestino les dice.🙌🏻
Quizás deberíamos darle un poco menos de peso entonces a nuestra mente y empezar a escuchar más al cuerpo, ¡no crees?
Si quieres saber más te recomiendo leer mi libro escrito junto con Ferran Cases “El cerebro de la gente feliz“, Grijalbo, 2021.
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¡Un abrazo!
Sara Teller
GRACIAS SARA! ES SUPER INTERESANTE EL ARTICULO!!!
ME HA ENCANTADO!!!!!