¿Tienes un propósito de vida?

Si tienes un propósito de vida supongo que ya habrás notado que este te hace sentir un bienestar interno único. Un bienestar que no se siente cuando sentimos otro tipo de placeres (por ejemplo, con la comida o con el sexo). Y es que Aristóteles ya decía que para conseguir la «felicidad» se necesitaba de dos tipos de placeres. El placer hedónico y el placer eudaimónico. En este segundo se engloba el tener un propósito de vida.

Lo que Aristóteles aún no sabía es que a parte de incrementar tu «felicidad», tener un propósito en la vida es un protector de la salud cerebral.

En este precioso artículo se hace un review de muchos de los beneficios que conlleva para tu cerebro. Aquí te los enumero:

  • Alarga la vida
  • Mejora la regulación frente al estrés
  • Disminuye síntomas depresivos (aumenta el volumen de la ínsula)
  • Disminuye el cortisol (hormona del estrés)
  • Aumenta tu resiliencia (te recuperas antes de situaciones negativas)
  • Reduce el riesgo de padecer enfermedades (como Alzheimer o infartos)

Y muchos otros más. ¿Te faltan aún razones para tener tu propósito de vida?

Pues aquí te dejo una más:

Tener un propósito hace que camines de manera consciente, sabiendo lo que quieres. Tomando tu el control de tus pasos en vez de dejarte ir en piloto automático. ¡Todo ventajas!

A mi me encanta una frase que dijo Oprah Winfrey:

«Quien no tiene un propósito en la vida, está destinado a divagar sin sentido”

Y ojo, que puedes tener uno o varios, y estos pueden ser cambiantes, no tiene que ser para siempre el mismo. Lo importante es que sientas que tu vida se dirige hacia el lugar donde quieres ir. 😉

Si quieres saber más sobre cómo cuidar tu cerebro y ganar en bienestar según la neurociencia, entonces te recomiendo muchísimo mi nuevo libro Neurocuídate y cómo no, mi Newsletter. 😉

¡Un abrazo!

Sara Teller

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Sara Teller