Creatividad y cerebro

neurociencia

En esta sociedad en la que estamos todo el día anclados en la cultura del “hacer”, estar “sin hacer”, dejar nuestras “mentes volar”, es algo que cuesta. Cuando uno de los ingredientes principales para que la mente creativa, la mente más intuitiva despierte es apagar, “reducir” la actividad de la mente más consciente, más racional (la corteza prefrontal, CPF).

Cuando esta mente  más racional, líder de la red atencional ejecutiva, se reduce, habitualmente aparece la red neuronal por defecto (engloba partes distantes del cerebro, RND)., Estas dos redes son complementarias (van der Linden, 2020, Nekovarova, 2018). Cuando se activa nuestra RND, entramos en un estado de divagación, en el que se despierta mucho la creatividad. En este estado el cerebro puede realizar asociaciones entre conceptos aparentemente distantes entre sí, y generar nuevos conceptos que antes no existían, ni te planteabas, y que muchas veces te brindan el “eureka” que esperabas.

Por ejemplo, cuando tenemos un problema o queremos «crear» algo nuevo, intentamos buscar a veces la solución de forma muy focalizada, teniendo en mente sólo las variables entorno a ese problema, intentas buscar estrategias, combinaciones de manera consciente que permitan dar con dicha solución. Cuando está una/o está rebanándose los sesos de forma activa, para dar con algo nuevo, estamos utilizando una parte muy local de nuestro cerebro (CPF). Muchas veces en esta situación lo único que hacemos es consumir recursos cognitivos y no dejamos que la “inspiración” pueda entrar (modo «focused«).

Es importante, que tras un periodo largo de estudio sobre una área concreta (fase de preparación) lo más recomendable es dejar tu mente volar durante un tiempo (fase de “incubación”). La semilla ya está plantada, ahora hay que dejar que de forma más pasiva florezca. En el momento en que ensoñamos, en que divagamos, se activa la RND (modo «diffuse«), en la que participan diferentes áreas que interactúan de forma global. En ese momento puede darse la asociación entre conceptos almacenados en tu inconsciente, recombinándose entre ellos de manera imprevisible, surgiendo en ese momento ideas innovadoras, despertando la creatividad que hay en ti. De ahí que muchas veces cuando estás relajada/o o aburrida/o, quizás caminando por la natura, duchándote o conduciendo, es cuando aparece la solución al problema que tenías entre manos o te viene algo nuevo que crear.

Pero ¡ojo! la creatividad NO solo recae en crear nuevas ideas, sino también en saberlas evaluar (que sean de valor, que aporten) y aplicar (que se «materialicen») para ello la red central ejecutiva y la red de saliencia son cruciales. La red central ejecutiva es la que me ayudará a saber valorar si las nuevas ideas que he tenido son valuosas o no, y cómo puedo hacer para ejecutarlas, para producirlas, y que no se queden en solo ideas. Las nuevas definiciones de creatividad ahora son de este estilo:

«La creatividad implica poner tu imaginación a trabajar. «

“La creatividad es la capacidad para producir nuevas y valiosas ideas

Crear es hacer que algo valioso que no existía, exista

Los científicos creen que la creatividad surge de este baile entre las tres redes (que normalmente funcionan de manera opuesta). Pasar de una red a otra es mediado gracias a la red de “saliencia”. Ya sé que tiene un nombre muy raro pero, en el fondo, es un nombre con mucho sentido. Viene de “saliente”, de algo que sobresale, que predomina sobre otra cosa. Justamente esta red se ocupa de detectar aquello que destaca, que sobresale, entre todo lo demás. Por ejemplo, mientras lees este post tranquilamente, de repente escuchas el ruido de la puerta. Ahí se activa esta red, ya que algo ha cambiado. O por ejemplo, cuando meditas esta red hace que te des cuenta de cuándo te has distraído. Por eso a mí me gusta más llamarla la red de “darse cuenta. Esta red está compuesta principalmente por la corteza cingulada anterior (CCA) y la ínsula anterior (IA). Cuando la CCA descubre algo interesante, apaga la red neuronal por defecto y enciende la red ejecutiva para que esta pueda considerar la señal detectada.

Figura de Dimitri van der Linden, 2020

Para aumentar nuestra creatividad debemos aprender a entrenar las tres redes, a coactivarlas de manera conjunta.

¿Cómo es el cerebro de una persona creativa?

En un estudio publicado en PNAS, se vio como las personas creativas muestran mayor interconexión entre estas tres redes.

Figura de (Beaty, 2018, PNAS). A la izquierda se puede ver mayor interconexión entre los «hubs» de estas tres redes (en rojo), que corresponde al cerebro de personas más creativas. Mientras que a la derecha se puede ver menos coactivación de estas 3 redes (en azul) de personas menos creativas.

¿Cómo puedo desarrollar la creatividad? ¿Cómo hago para entrenar estas tres redes?

Meditar es una muy buena opción para ello. Para poder tener esta flexibilidad cognitiva de poder pasar de una red otra, de un estado a otro. También hay factores claves para desarrollar una mente creativa, como tener buen humor y estar relajada/o. Cuando me encuentro en ese estado mis niveles de serotonina, oxitocina y acetilcolina aumentan, nos relaja y nos hacen sentir de buen ánimo, mientas que el cortisol y la adrenalina se ven reducidos. Cuando esta neuroquímica está presente en el cerebro, se fomenta la creatividad.

Ya decía Einstein: «la creatividad es la inteligencia divirtiéndose».

Por el contrario, el estrés mata la creatividad.

¿Quieres saber cómo puedes potenciar tu creatividad?

Aquí te expongo ocho cosas que puedes hacer para despertar tu mente más creativa:

  • Haz cosas que te hagan reír. El humor es clave para despertar la creatividad y soltar las preocupaciones y el control. Puedes mirarte pelis tipo “comedia”, hacer un taller de «clown», quedar con ese amigo/a que sabes que siempre te hace reír, escuchar algún podcast divertido,…
  • Realiza ejercicio de manera regular (como puede ser el Yoga) disminuye el estrés, el cortisol, y aumenta los neurotransmisores de la felicidad, con lo que nuestro humor y nuestra creatividad se ven favorecidas.
  • Tómate descansos. Las pausas nos regeneran, desactivan nuestra “parte racional” del cerebro. Y nos ayudan a producir asociaciones entre conceptos más distantes entre sí (dejamos de pensar en bucle). Puedes desconectar bailando (ponte tu canción favorita cuando quieras hacer un “break” y baila), paseando, saliendo a tomar el sol en el parque más cercano, haciendo cuatro estiramientos, una siesta breve,…
  • Sociabilízate (¡y pregunta!). Sí, el contacto con la gente aumenta nuestros niveles de oxitocina, son chutes de confianza y bienestar, un gran aliado para soltar el estrés. Las preguntas (¿porqué? ¿cómo?) nos llevan a lugar de interés del otro/a que puede hacer despertar una nueva mirada dentro de nosotros. Si te animas, incluso puedes conocer gente nueva y así ampliar esta mirada. O puedes quedar para hacer un café con personas que hace mucho que no ves. 😉
  • Medita. Sobre todo, te recomiendo realizar meditación del tipo “abierta”, ya que nos ayuda a fomentar un tipo de pensamiento “divergente”. En este post te explico qué pasa en el cerebro cuando meditamos y cómo es este tipo de meditación «abierta».
  • Lee y haz cosas fuera de tu zona de confort. Especializarnos mucho en un tema nos da dominio en cierta materia, pero si lo que quieres es que tu parte creativa se exprese, entonces debes estar abierta/o a muchas cosas. Interésate por otros temas, realiza actividades que no estés acostumbrada/o a hacer,…
  • Practica la gratitud y la calma. Así “entrenas” al cerebro para pasar de una tendencia “negativa” a una “positiva”, para poder pasar de una mente que se encuentra en modo “supervivencia” a una enfocada hacia nuevas posibilidades, hacia las ganancias. Puedes practicarlo con personas, escribiendo un diario o bien practicando Yoga o meditando de manera regular.  
  • Duerme bien. Cuando dormimos bien el cerebro se regenera a lo grande. Es fundamental para poder aumentar nuestras reservas cognitivas y prepararnos para todo lo que tengamos que generar. Hacer Yoga Nidra de manera regular también puede ayudarte a despertar la creatividad.

Más bibliografía (libros): «Cerebroflexia » –D. Bueno i Torrens ; «Divagando » – M. Bar ; «The art of Impossible» -S. Kotler; «Creatividad» – E. Goldberg; «El espíritu creativo» -D.Goleman

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Un abrazo enorme,

Sara Teller

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Sara Teller